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Discurso de Inauguración de la sala La Ruta por la Soberanía (1964-1999)

Discurso de Inauguración de la sala La Ruta por la Soberanía (1964-1999)

Hace un año estuve en este mismo lugar frente a ustedes, celebrando la inauguración de la segunda sala renovada en el Museo, la cual presenta el tratado que nos garantizaba una nueva nación, una república cuya soberanía recibimos fraccionada por la promesa de la construcción de un canal cuya operación y territorios se concederían a los estadounidenses a perpetuidad.

En esa sala revivimos el inicio de un proceso de luchas por la recuperación de nuestro territorio y soberanía nacional; un proceso que fue largo, dinámico y cambiante. Una ruta recorrida por generaciones de panameños, cuyos sucesos no son aislados, sino que impulsaban y fortalecían al siguiente.

Aquella sala hizo una pausa con la gesta del 9 de enero de 1964 – y su desenlace es donde esta comienza.

Hace un año, el equipo del Museo del Canal nos vimos enfrentados con el gran desafío que ha sido continuarla.

La transferencia del Canal a manos panameñas fue un logro que nos llena de orgullo por infinitas razones, que forma parte intrínseca de nuestra identidad y que permitió recuperar la soberanía sobre todo nuestro territorio. Sin embargo, le precede un período de nuestra historia del que poco se estudia, investiga o dialoga.

Para esta tercera sala renovada, todo el equipo del Museo, sin excepción de departamento o posición, nos reunimos para reflexionar sobre los nervios, temores, y pensamientos que nos generaba este proyecto. ¿Cómo compartir una historia que no ha terminado de ser escrita? ¿Cómo navegar un periodo de nuestro país que genera tanta controversia, tantas emociones?

Es una sala de historia tan reciente, que muchos de nuestros compañeros recuerdan vívidamente, cada uno con sus perspectivas y experiencias. Así mismo, teníamos que pensar en nuestros visitantes, quienes posiblemente experimentarían un sinfín de emociones al adentrarse en el espacio. Quienes cuestionarían nuestras fuentes, o reaccionarían a menciones u omisiones. Que pudieran revivir momentos tan difíciles que preferirían evitar; que tuvieran que enfrentarse a memorias que preferirían olvidar.

 

Es una sala donde tocamos heridas, algunas aún palpitantes, sumergiéndonos en la fibra misma de nuestra de identidad.

En ese momento pude ver reflejado en los rostros de mis compañeros la misma pregunta que me hacía a mi misma: ¿Cómo lo vamos a lograr?

Jamás por la duda de que pudiéramos hacerlo, sino verdaderamente curiosa de cual sería nuestra propia ruta.

Pero entonces recordamos a nuestros otros visitantes (y algunos compañeros): esos que no vivieron la represión de sus derechos humanos, o el exilio o persecución por expresar su opinión. Los que desconocen el miedo de ser invadidos, la incertidumbre de su futuro como individuos y como país. Los que nacieron en libertad y que no tienen manera de conocer el camino que nos lleva hoy a ser soberanos, a gozar de un canal en manos panameñas.

¿Cómo lo vamos a lograr?

Con data y ardua investigación histórica, sí. Pero también con valor, con empatía y con la misión de crear una plataforma donde el diálogo prevalezca, donde las verdades de cada vivencia se compartan y donde se rescate nuestra memoria colectiva.

El Museo del Canal está conformado por un equipo de 57 personas y todas y cada una de ellas han hecho posible que podamos inaugurar esta sala el día de hoy, a pesar de las adversidades encontradas en el camino. Es su energía, su motivación y su esfuerzo lo que me inspira cada día a continuar con nuestra misión de rescatar y preservar el patrimonio de nuestro país. Y me siento extremadamente orgullosa de la labor que hemos logrado. Quisiera que me acompañaran en un aplauso para ellos.

Es un orgullo para nosotros haber trabajado en la investigación, curaduría y diseño que esperamos permita a tanto panameños como visitantes a dialogar y reflexionar sobre nuestro pasado, incluyendo sus capítulos más oscuros, y darles la oportunidad a las nuevas generaciones de conocer nuestra historia.

Y es un orgullo para mí poder compartir esta labor con este equipo.

Quiero agradecerle la Junta Directiva del Patronato por depositar en mí su confianza, por su apoyo inigualable y valiosas contribuciones a la gestión del museo. Sin su constante respaldo, nada de esto sería posible.

Adicionalmente, quiero agradecer a la administración y a la Junta Directiva del Canal de Panamá, quienes con su apoyo nos permiten llevar a cabo la misión de ser un activo social, que contribuye a la evolución de la sociedad, en su cultura, en la ciencia, el turismo y el desarrollo económico del país.

A los miembros del museo, y también a las instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, el Museo de la Libertad, la Comisión 20 de Diciembre, la Biblioteca Nacional, la Fundación Arias Madrid, Fundación Eleta, al Ministerio de Relaciones Exteriores, y a la Autoridad del Canal de Panamá en especial al equipo de la Biblioteca Roberto F. Chiari, quienes nos han apoyado con préstamos de piezas e información invaluable para esta renovación.

Especialmente quiero aprovechar para agradecerle enormemente a nuestros donantes, quienes respondieron al llamado para compartirnos objetos, documentos y sus testimonios que rescatan la memoria colectiva presentada en esta sala.

La Ruta por la Soberanía 1964-1999 no sólo nos ilustra el proceso de negociaciones que nos llevó a conseguir el canal en el nuevo milenio, sino que nos despierta y sacude de la comodidad en el olvido y nos enfrenta con perspectivas de la coyuntura política y social que se vivió en ese momento.

Una ruta es una trayectoria que desenlaza en un destino, pero no es infalible. Y el proceso de crear esta sala no fue sin desafíos. Pero los gestos que construyen una nación y su identidad nacen en el campo de las ideas, y se nutren y cosechan en la reflexión sobre los desafíos de su propia historia.

En una de muchas reuniones de renovación, en las que expresábamos reflexiones del contenido de la sala, una compañera nos llevó a un autoanálisis profundo con una frase que ha zumbado en mis odios desde entonces y que les comparto la noche de hoy: “En Panamá aún tenemos una ceguera social, una memoria en coma y una comodidad en el olvido. “

Así que hoy los invito a que visiten la sala, y a que nos quitemos la venda. Sacudámonos el polvo que nubla nuestra visión. Apreciemos nuestra historia, sin flores y sin censura, tal cual como es. Reflexionemos juntos sobre los logros celebrados, y los costos que pagamos, el camino recorrido, la ruta por nuestra soberanía. Y la lucha que todavía queda por delante por un país más justo y equitativo, cuyo futuro está en nuestras manos.

Muchas gracias.

 

Por Ana Elizabeth González, Directora Ejecutiva y Curadora en Jefe del Museo del Canal

Museo

Abierto: Martes a Domingo de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
Boletería cierra a las 5:30 p.m.

Nacionales - Residentes:
Adultos: $5.00 | Estudiantes: $2.50 | Jubilados: $2.50 | Niños (6 - 12 años): $2.50
No Residentes:
Adultos: $15.00 | Estudiantes: $7.50 | Jubilados: $7.50 | Niños (6 - 12 años): $5.00
Otros:
Portadores del certificado de SENADIS: %50

Plaza Catedral, entre calles 5ta y 6ta, Casco Antiguo, Ciudad de Panamá

Mosaico
Canal Francés

Mosaico

Mosaico de fabricación industrial elaborado en cemento y pasta, con inscripción en la parte posterior Orsola Solá y Ca. Barcelona. Estos mosaicos fueron instalados en el Grand Hotel, el cual, durante la construcción del canal por los franceses, fue adquirido para albergar las oficinas administrativas de la Compagnie Universelle du Canal Interocéanique de Panamá. En la actualidad es el Museo del Canal Interoceánico de Panamá. Fondo Museo del Canal Interoceánico de Panamá.

Mosaico

Material: Cemento y pasta

Dimensiones: 20 x 20 x 2.3 cm

Canal Francés

Óptica del Faro

Construido en 1893, la estructura de acero guarda similitud con el diseño de la Torre Eiffel. Fue adquirido por la Comisión del Canal el 1 de octubre de 1925. El 7 de junio de 1972, la óptica fue suplantada de una activada por acetileno a la automatizada operada por baterías. Este faro estaba localizado en Isla Grande, Colón en el Atlántico.

Faro

Fecha: 1893

Material: Bronce y Cristal

Dimensiones: 190 cm x 108 cm

MUCI (P.97.24.1)

Revista Life
Búsqueda de Identidad

Revista Life

La portada de la revista Life del 24 de enero de 1964 le dio la vuelta al mundo mostrando que las relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, respecto al reconocimiento de la soberanía panameña, ya llegaban a un momento trágico y lamentable. El corresponsal Tom Flaherty y el fotógrafo Stan Wayman incluyen en esta entrega de la revista el artículo Inside an ugly fight in Panama (Dentro de un feo combate en Panamá) que incluye tomas fotográficas de los hechos acontecidos los días 9, 10 y 11 de enero de ese año en las ciudades de Panamá y Colón, en las áreas limítrofes con la Zona del Canal. El contenido del artículo mantiene una visión pro estadounidense del asunto y se apoya en testimonios de habitantes de la Zona del Canal, por lo que no es de extrañar que resuma un sentir que constantemente alude a hordas comunistas y desestabilizadoras, y muestre a los panameños como turbas que agreden a los estadounidenses, obviando las raíces del conflicto y los resultados fatales de la agresión armada del ejército de los Estados Unidos contra una población inerme.

Revista Life

Fecha: 1964

Material: papel

Dimensiones: 35 x 26.5 cm

MUCI (13.2.143)

Bandera Histórica del 9 de enero de 1964
Búsqueda de Identidad

Bandera Histórica del 9 de enero de 1964

Bandera panameña de doble cara y en el centro de una de las caras contiene un escudo bordado, posteriormente fue cocido a mano, compuesta por cuatro cuadrantes de distinto colores (dos en blanco, uno en rojo y uno en azul) sobre cada cuadrante blanco una estrella de color rojo y la otra en color azul. En todo el contorno de la bandera hay una pasamanería en forma de flecos de hilos metalizados color dorado. Se estima que su año de confección es Circa 41-49. Fue utilizado en los sucesos del 9 de enero de 1964 cuando estudiantes portaron esta bandera en una marcha pacífica para ser izada en la Zona del Canal, pero diversos obstáculos se presentaron con los policías de la Zona que llevo consigo a que uno de ellos rasgara la bandera y ocasionara un enfrentamiento entre estudiantes panameños y los Zonians. Este enfrentamiento que tuvo grandes consecuencias dejando heridos y muertos.

Bandera del 9 de enero de 1964

Fecha: Circa 1941- 1949

Material: Textil

Dimensiones: 131 cm x 185 cm

MUCI (P.13.31.1)

Taza con escudo del gobierno de la Zona del Canal
Búsqueda de Identidad

Taza con escudo del gobierno de la Zona del Canal

La taza es un recipiente con una sola asa, que se utiliza para tomar líquidos calientes. Las tazas, independientemente de las características que presenten, se han convertido en un objeto de uso imprescindible en la sociedad, cuya utilidad ha trascendido el mero uso práctico para alcanzar simbolismos de trabajo y socialización. Se aprecia taza con escudo del gobierno de la Zona del Canal, en la que se puede leer: THE LAND DIVIDED - THE WORLD UNITED (“La Tierra dividida - El mundo unido”). El gobierno de la Zona del Canal se estableció mediante Orden Ejecutiva, el 17 mayo de 1904, y se designó como gobernador al general George W. Davis, quien era miembro de la Comisión del Canal Ístmico. Este escudo, que, a partir de 1905 acompañaría todo documento oficial de la Zona del Canal hasta 1979, fue diseñado por Gaillard Hunt, un oficial del Departamento de Estado, que también diseñara el escudo de Puerto Rico y de las Filipinas. El escudo, como lo definió en 1915 el presidente Woodrow Wilson, es un diseño que muestra al centro un pequeño galeón español del siglo XV, a toda vela entre dos bancos, y debajo del escudo un listón azul con la consigna antes indicada. La idea central del escudo era mostrar el continente dividido en beneficio de la humanidad.

Taza con escudo de la Zona del Canal, istmo de Panamá

Fecha: c. 1970

Material: porcelana

Dimensiones: 10 x 12 cm

MUCI (06.15.156)

Vasos Panama Railroad
Búsqueda de Identidad

Vasos Panama Railroad

El hombre comenzó a usar recipientes para tomar sus bebidas desde los inicios de la civilización; al principio eran de barro y madera, luego de porcelana y cristal; no obstante, el vidrio ha sido uno de los materiales más usados para hacer vasos. En nuestra época, a su uso original se le ha añadido la posibilidad de servir como medio de publicidad para productos y servicios de toda índole. Se observan los vasos tipo “Roly Poly”, de cuatro onzas, ilustrado con el ferrocarril en marcha y su respectivo escudo. El nombre de este tipo de vaso deriva de su forma hemisférica muy similar al juguete que lleva el mismo nombre. El hombre comenzó a usar recipientes para tomar sus bebidas desde los inicios de la civilización; al principio eran de barro y madera, luego de porcelana y cristal; no obstante, el vidrio ha sido uno de los materiales más usados para hacer vasos. En nuestra época, a su uso original se le ha añadido la posibilidad de servir como medio de publicidad para productos y servicios de toda índole. Se observan los vasos tipo “roly poly”, de cuatro onzas, ilustrado con el ferrocarril en marcha y su respectivo escudo. El nombre de este tipo de vaso deriva de su forma hemisférica muy similar al juguete que lleva el mismo nombre.

Juego de vasos Panama Railroad

Fecha: 1970

Material: vidrio

Dimensiones:
A. 7 x 8 cm

MUCI (05.15.184)

1903: República y Canal Estadounidense

Caja de detonadores Du Pont

Al arribar Goethals al Istmo, se refirió a la obra del Canal como a una guerra a la que enfrentaba, cuyo principal enemigo era el Corte Culebra. Goethals no estaba lejos de la realidad; en el Corte Culebra se utilizaron más de 61 millones de libras de dinamita, que superaba la cantidad de explosivos usados por Estados Unidos en cualquiera de sus anteriores conflictos bélicos. De hecho, y en consonancia con Goethals, el Corte Culebra sería el campo de batalla en el que más explosivos se hayan detonado hasta entonces, y el único enemigo estadounidense que requirió tanto esfuerzo para derrotarle. La compañía Du Pont fue fundada en 1801, en Delaware, Estados Unidos. Éleuthère Irénée du Pont de Nemours, químico industrial y antiguo defensor de la monarquía francesa, emigró a Estados Unidos en 1799 y fundó la fábrica de pólvora más exitosa de ese país durante dos siglos. A tal punto llegó el éxito de la Du Pont que, en 1907, el Gobierno estadounidense se vio en la necesidad de aplicar la ley antimonopolios para obligar a la compañía a ceder una parte considerable de su negocio. La Du Pont será uno de los mayores proveedores de explosivos y accesorios para voladuras de la Comisión del Canal Ístmico. Los explosivos con que la Du Pont abasteció las obras de construcción del Canal fueron: explosores, dinamita con 45 y 60% de nitroglicerina, mechas eléctricas y detonadores. Este equipo constituía una gran ventaja para la realización de los trabajos, pues la dinamita mostraba más resistencia al agua y a la humedad de la pólvora. La Du Pont traería al Istmo dinamita que podía sumergirse en el agua sin estropear su carga, lo que era preciso ante la necesidad de permanecer en los agujeros por espacios de tiempo que iban desde horas hasta días, en condiciones de humedad por el barro y la lluvia. Tres cuartos de toda la dinamita detonada en la obra debieron funcionar en esas condiciones extremas. Entre 1905 y 1912 la compañía surtió a la obra con 33 millones de libras de dinamita, 3.5 millones de mechas eléctricas, 2.8 millones de detonadores, y 230 explosores. Su principal competidor fue la Keystone National Powder Co., que proveyó a la obra con 30 millones de libras de dinamita en el curso de cinco años. Otras compañías minoritarias también participaron en el abastecimiento de este rubro. Se puede apreciar en la imagen una caja de detonadores eléctricos de la Du Pont. Esta caja traía 500 detonadores de tamaño No. 6, y ocho pies de alambre de cobre. Entre las indicaciones impresas que trae la caja se muestra al frente el contenido, la advertencia de manejo cuidadoso, la sugerencia de no depositarla ni transportarla junto a otra carga explosiva, el mantenerla en lugar seco y alejada del fuego, así como la indicación de a quién iba destinada (Isthmian Canal Commission) con su serie de envío y el número de la caja. En el costado derecho de la caja se aprecia el logo de patente de Du Pont, el contenido de la caja y su registro; mientras que en el izquierdo aparece el logo de la patente en rojo, color escogido por la Du Pont para los detonadores No. 6, una forma de destacar que los de numeración inferior no eran los apropiados para voladuras que requerían mayor fuerza. Los detonadores son pequeños cilindros que contienen una mezcla altamente explosiva. Estos se conectan a las mechas eléctricas y se atan a la carga explosiva que se deseaba hacer detonar; mediante corriente eléctrica, se hacía estallar simultáneamente la carga.

Caja de detonadores Du Pont

Fecha: 1913

Material: madera

Dimensiones: 24 x 49 x 22 cm

MUCI (13.2.147)

1903: República y Canal Estadounidense

Souvenir de medalla colgante, visita al Canal

Durante 1913, las visitas turísticas a las obras de construcción del Canal fueron todo un fenómeno. Se calcula que unas 20 mil personas se interesaron por presenciar el avance de la obra, solo entre enero y junio. La ladera del cerro Cucaracha, en el Corte Culebra, fue el punto propicio para apreciar la magnitud del esfuerzo desplegado para dividir la cordillera Central. En numerosos libros, panfletos y guías turísticas se mostraron fotografías e información sobre la obra, la Zona del Canal y las ciudades de Panamá y Colón. Con la visita del presidente estadounidense Theodore Roosevelt a Panamá, en noviembre de 1906, se inició a la promoción de las giras turísticas al Istmo, con el particular objetivo de admirar el avance de las obras. El interés de Roosevelt en promocionar esta etapa, y la garantía de su realización, fue rápidamente aprovechado por empresarios neoyorquinos que organizaron giras que incluían visitas al Corte Culebra, a las ciudades de Panamá y Colón, a Panamá Viejo y a Portobelo. El marcado éxito de estas giras hizo que la Comisión del Canal Ístmico habilitase trenes para atender a los turistas, sobre todo en la temporada seca del Istmo (entre enero y abril). Las giras convocaron a célebres invitados, como Alice Roosevelt Longworth, Lord Bryce, el presidente William Howard Taft, William Jennings Bryan, Charles Francis Adams, y un jovencito que décadas después rompería récords en la aviación mundial: Charles Lindbergh. El suvenir de medalla colgante es muy representativo del turismo que generó la construcción del Canal, desde antes de su finalización. La medalla muestra en su anverso a un marinero de pie en un muelle, teniendo como trasfondo la bandera estadounidense a su derecha y la proa de un buque de guerra a su izquierda. En el engarce de la medalla se lee: Visit to Panama Canal 1913 (Visita al Canal de Panamá, 1913), y se aprecia una corona de laureles y rifles cruzados, mientras que el colgante con la palabra suvenir es sostenida por un águila con un fondo de rifles y sables cruzados. El reverso de la medalla lleva impresa la oración del Padre Nuestro y el nombre de la casa fabricante: Schwaabs & S / Co / Milwaukee.

Suvenir de medalla colgante, visita al Canal

Fecha: 1913

Material: bronce y estaño

Dimensiones: 5.7 x 3.7 cm

MUCI (13.2.125)

Broche de los colegios secundarios de la Zona del Canal
1903: República y Canal Estadounidense

Broche de los colegios secundarios de la Zona del Canal

Con la llegada a la Zona del Canal de niños en edad escolar, se hizo necesario que las autoridades establecieran escuelas apropiadas para esta singular comunidad. El primer Superintendente de Escuelas en la Zona del Canal fue Donald C. O’Connor, quien en 1906 abrió un centro educativo en Corozal, pionero en su campo. Las necesidades educativas fueron cubiertas en beneficio tanto del Gold Roll como del Silver Roll, pues prevalecía en el Gobierno zoneíta la conciencia de que solo mediante un sistema educativo público, con altos estándares de calidad, podía garantizar en el futuro la estabilidad y gobernabilidad de la Zona del Canal. En tal sentido, los planes educativos consideraban que el educando podía ser “al crecer” un empleado del Canal, por lo que se incluían en el pensum asignaturas como Matemática Aplicada, Metodología de Taller, Mecánica Elemental e Inglés Comercial. También se impartía Español. En el caso de la educación secundaria, se impartían clases de Álgebra, Geometría, Español, Latín, Retórica, Botánica, Biología, Geografía e Historia. La inversión en la construcción de escuelas para comunidades permanentes, una vez finalizada la construcción del Canal fue, entre 1916 y 1920, de 560,000 dólares. El broche que se aprecia, fue confeccionado por Bastian Bros Co., de Rochester, Nueva York, para la Superintendencia de Escuelas de la Zona del Canal, probablemente para ser distribuido entre el personal docente y los estudiantes. En su anverso aparece la inscripción “Istmo de Panamá” en el borde circular, y al centro, dividido por líneas cruzadas, las iniciales “C.Z.H.S” que corresponden a Canal Zone High Schools (Escuelas secundarias de la Zona del Canal). El reverso del broche muestra las iniciales “B.B.Co.”, correspondiente a la casa de manufactura.

Broche de los colegios secundarios de la Zona del Canal

Fecha: c. 1913

Material: metal

Dimensiones: 1.6 cm de diámetro

MUCI (13.2.61)

Cenicero protesta de la Sociedad del Chagres
La Vida en la Zona

Cenicero protesta de la Sociedad del Chagres

La cena anual de la Sociedad del Chagres, en 1915, tendría como recordatorio este cenicero en el que se puede leer en su borde izquierdo “Cumplimos con nuestro trabajo”. Esta expresión fue inscrita en otros ceniceros recordatorios de dicha cena, agregando: “Y ahora pagamos renta”. Tal recordatorio fue realizado por la fundidora de la División de Mecánica, y las frases reflejan algo del estado de ánimo de los trabajadores ante los cambios que implicaba la culminación de la obra. Una parte de ellos regresarían a los Estados Unidos, mientras que otros decidieron quedarse. La Compañía del Canal de Panamá, que sustituyó a la Comisión del Canal Ístmico, inició el cobro de rentas a estos últimos por el uso de viviendas y otras utilidades que requerían, lo que resultaba irónico para muchos de los que participaron en la colosal empresa interoceánica.

Cenicero protesta de la Sociedad del Chagres

Fecha: 1915

Material: Bronce

Dimensiones: 13.6 cm de diámetro

MUCI (13.2.12)

Ficha de la Logia Masónica
1903: República y Canal Estadounidense

Ficha de la Logia Masónica

La ficha que se aprecia tiene la particularidad de hacer referencia a los grupos masones de la Zona de Canal. En su anverso se observa el mazo y el cincel, herramientas del aprendiz para que comience el trabajo de convertir su piedra bruta en piedra cúbica. Al centro del anverso se aprecia la piedra angular, cuyo círculo contiene el acrónimo HTWSSTKS Hiram The Widow’s Son Sent To King Salomon (“Hiram el hijo de la viuda enviado al rey Salomón”), que hace referencia a Hiram, arquitecto del rey Salomón que ha sido considerado fundador de la masonería. En su reverso se puede leer desde el borde: CANAL ZONE CHAPTER NO. 1. R.A.M. (ROYAL ARCH MASON) ANCON, C. 2 (“Capítulo No. 1 de la Zona del Canal, R.A.M., Ancón, C. 2”); luego: INSTITUTED JULY 23, 1910 (“Establecido el 23 de julio de 1910”), y al centro ONE PENNY (“Un centavo”). El rito masón de York llegó a la Zona del Canal en 1910, cuando en el lado Pacífico se estableció el Capítulo No. 1 del Real Arco Masón. La masonería de York se establecería en el Atlántico en 1916. Entre las más reconocidas logias que llegaron a la Zona del Canal figuran los Abu Sadd, mejor conocidos como Shriners, que participaban en obras de asistencia a la niñez enferma, especialmente por quemaduras, que eran atendidos en las instituciones hospitalarias de la logia.

One Penny, Canal Zone Chapter No. 1 R.A.M. Ancon C. 2

Fecha: 23 de julio, 1910

Material: metal

Dimensiones: 3.3 cm de diámetro

MUCI (06.27.7)

Suvenir de Garra de Águila
La Vida en la Zona

Souvenir de Garra de Águila

Puede apreciarse uno de los suvenires oficiales de la Exposición, compuesto por una garra de águila en bronce, que sujeta una roca de cuarzo sobre una base de madera, en que se lee: ROCK FROM BOTTOM OF CULEBRA CUT PANAMA CANAL (“Roca del centro del Corte Culebra, Canal de Panamá”). Debajo de la base se lee: The ROCK held in this Eagle claw was removed out of the depths of the world famous CULEBRA CUT, Panama Canal, during the excavation period (“La roca sostenida por esta garra de águila fue removida de las profundidades del mundialmente famoso Corte Culebra del Canal de Panamá, durante el período de excavación”). En medio de la página aparece la certificación OFFICIAL PANAMA SOUVENIR Panama-Pacific International Exposition SAN FRANCISCO, 1915 (“Suvenir oficial de Panamá, Exposición Internacional Panamá-Pacífico, San Francisco, 1915”). Para finalizar el escrito, incluye las palabras del coronel George W. Goethals, del 25 de abril de 1914: I have been informed that you have been gathering samples of the various kind of the dirt, taken from the Cut, for the purpose.

Souvenir de Garra de Águila

Fecha: 1915

Material: madera, papel, piedra y metal

Dimensiones: 10 x 10 x 10 cm

MUCI (06.33.10)

Cenicero suvenir Exposición Internacional Panamá-Pacífico 1915
La Vida en la Zona

Cenicero souvenir Exposición Internacional Panamá - Pacífico 1915

Destinados para recoger las cenizas y colillas de los cigarrillos, el cenicero fue durante décadas un utensilio habitual en los hogares, centros de trabajo y lugares de ocio. En no pocas oportunidades se ha empleado como artículo promocional para compañías, localidades, instituciones, marcas comerciales, etc. Existen los ceniceros de sobremesa y los destinados a zonas comunes. El primero tiene un uso doméstico, en tanto que el segundo es frecuente en recepciones o salas de espera. Los ceniceros son confeccionados de metal o de vidrio refractario. Se aprecia en la imagen un cenicero alusivo a la Exposición, que presenta en alto relieve el cruce de embarcaciones desde el Atlántico al Pacífico. Puede notarse que estas embarcaciones tienen su punto de partida en la costa este estadounidense, específicamente Nueva York, aunque algunas al parecer llegan al istmo de Panamá desde Europa, para dirigirse rumbo a la costa este, directo a San Francisco. En su borde puede leerse: SAN FRANCISCO 1915.

Cenicero San Francisco 1915 - Panama-Pacific International Exposition

Fecha: 1915

Material: metal

Dimensión: 12.7 cm de diámetro

MUCI (10.23.26)

La Vida en la Zona

Cítara guitarra

Cítara guitarra, modelo especial, Panamá 1915. Realizada por Federal Stock Food Co., Mifflinburg, Pennsylvania. Patentada el 20 de mayo de 1894
Los instrumentos de cuerda funcionan basándose en la vibración de cuerdas tensas y la disposición de una caja de resonancia que aumenta el sonido. Dependiendo de la forma de hacer vibrar las cuerdas, los instrumentos pueden ser pulsados, frotados o percutidos. Tal es el caso de guitarras, violines y pianos. La cítara guitarra fue patentizada por primera vez en Estados Unidos por el fabricante de instrumentos musicales Friedrich Menzenhauer, en mayo de 1894. Este instrumento se caracteriza por no tener trastes para lograr sus notas. Las cítaras guitarras de dos cuerdas de Menzenhauer tenían la característica de presentar las notas directamente en la cuerda correspondiente y sus clavijas para afinar estaban dispuestas en pares. La cítara guitarra Especial Panamá Modelo 1915, en conmemoración de la inauguración del Canal, es una pieza muy singular, pues conocedores del tema suponen que fue fabricada por Oscar Schmidt, antiguo socio de Menzenhauer, en la década de 1850. La inauguración del Canal fue en 1914, razón por la que no corresponde el año impreso en el instrumento, pero es importante destacar que las impresiones conmemorativas en los instrumentos musicales fueron un atractivo muy efectivo para su venta.

Cítara guitarra, modelo especial, Panamá 1915. Realizada por Federal Stock Food Co., Mifflinburg, Pennsylvania.

Patentada el 20 de mayo de 1894

Fecha: 1915

Material: madera

Dimensiones: 50.2 x 33.5 cm

MUCI (06.15.255)

Fichas de identificación laboral. Diamante
1903: República y Canal Estadounidense

Fichas de identificación laboral. Diamante

Al establecerse la Zona del Canal, se hizo necesario un sistema de identificación civil por medio del cual se determinase el vínculo laboral con la construcción del Canal. Ante esta necesidad de orden civil, la Comisión del Canal del Istmo, institución gubernamental encargada de construir el Canal, tomó la decisión de emitir fichas de identificación laboral, cuyas funciones eran las de permitir el reconocimiento de los empleados en general, determinar con precisión al momento de hacer su pago salarial y controlar el acceso a sus instalaciones, tales como hoteles y comisariatos. Las fichas con forma de diamante fueron las primeras en ser emitidas por la Comisión del Canal del Istmo, en agosto de 1905, y eran de bronce. Cuando los números de las fichas emitidas superaron los cinco dígitos, se emitió una nueva variedad con seis números más chicos. Este tipo de ficha de identificación tuvo validez en la Zona del Canal desde 1905 hasta finales de 1907.

Identificación de trabajador del Canal, Isthmian Canal Commission 79682

Fecha: 1905-1907

Material: metal

Dimensiones: 5.9 x 3.8 cm

MUCI (11.4.124)

Perno de vía férrea de cuello ovalado
1903: República y Canal Estadounidense

Perno de vía férrea de cuello ovalado

Los tornillos y clavos del ferrocarril han sido objetos de colección con referencia al Canal de Panamá. Su función era mantener los rieles unidos entre sí y con los durmientes o traviesas, para evitar la tendencia de estos a desplegarse. Entre los más conocidos están los pernos de vía férrea de cuello ovalado, utilizados principalmente para sujetar rieles que tenían al menos un agujero pasante; el tirafondo de vía férrea era empleado para sujetar los rieles a los durmientes o traviesas de madera, y los clavos ferroviarios para fijar los rieles y otros elementos de la vía férrea. Los tornillos y clavos que se observan, pertenecen al período de construcción del Canal de Panamá por los estadounidenses.

Perno de vía férrea de cuello ovalado

Fecha: 1904-1914

Material: metal

Dimensiones: 15.5 x 4.5 cm

MUCI (10.29.20)

Medalla del almirante Vernon
La Ruta Bajo la Colonia Española (1501-1821)

Medalla del almirante Vernon

En 1739 se produjo el conflicto hispano-británico mejor conocido como “La Guerra de la Oreja de Jenkins”, que tuvo por escenario el mar Caribe. El curioso nombre de este conflicto se debe a la acción del comerciante Robert Jenkins, que mostró al Parlamento su oreja mutilada tras el abordaje de guardacostas españoles a su buque. Edward Vernon era uno de los almirantes líderes del frente inglés. Vernon, entonces vicealmirante, captura el 22 de noviembre de 1739 la ciudad de Portobelo, en el istmo de Panamá, en un intento por debilitar un punto estratégico de las finanzas del Imperio español en las Indias Occidentales. Vernon, con tan solo seis barcos, se toma en 24 horas la ciudad y la ocupa por tres semanas; luego se retira y destruye las fortificaciones, puertos y almacenes. La toma de Portobelo por Vernon fue un duro golpe al comercio español, pues impidió la realización de las ferias, obstruyendo el flujo de mercancías y plata hacia la metrópolis española. Este ataque hizo que la Corona española abandonase el sistema de ferias, perdiendo el Istmo la prestancia comercial que mantuvo hasta entonces. La toma de Portobelo le trajo a Vernon la gloria de su memoria. En Inglaterra fue recibido con honores, se nombró Portobelo a una calle en Londres, a un distrito en Dublín y a un poblado en Virginia. Así también se acuñaron medallas conmemorativas. Se puede apreciar una de estas medallas, que muestra en su anverso a Vernon de pie con una batuta en la mano, apuntando hacia la G de gloria, teniendo un cañón y un barco de fondo, y el escrito: THE BRITISH GLORY REVIVED BY ADMIRAL VERNON (“La gloria británica revivida por el almirante Vernon”); en tanto que en el reverso muestra los seis barcos en la bahía de Portobelo y tiene el escrito: HE TOOK PORTO BELLO WITH SIX SHIPS ONLY (“Él tomó Portobelo únicamente con seis buques”). Fue acuñada en 1739.

Medalla conmemorativa del almirante Vernon

Fecha: 1739

Material: metal

Dimensión: 4 cm de diámetro

MUCI (11.5.15)

Estribos de Baúl o Moriscos
La Ruta Bajo la Colonia Española (1501-1821)

Estribos de Baúl o Moriscos

El estribo, pieza de metal colocada a cada lado de la montura para que el jinete apoye los pies, fue uno de los inventos más importantes de la antigüedad, pues ayudó a desarrollar la caballería. Los primeros pares de estribos se confeccionaron en China, aproximadamente en el año 322 a. C., durante el reinado de la dinastía Jin, como protección para los pies del jinete. El estribo hizo su llegada a Europa con las incursiones guerreras procedentes de Asia Central y fue asumido como técnica de punta en la guerra a caballo, pues brindaba al jinete mayor apoyo para emprender un ataque. El caballo era el medio de transporte por excelencia, y de distingo social durante la Colonia, por lo que toda la indumentaria que lo acompañase, en conjunto con su jinete, jugaba un papel importante en las formas de ostentación social. Los estribos tenían parte en este deseo de mostrar a la sociedad que el jinete era alguien importante. Los estribos de las élites coloniales eran de metal, frecuentemente de plata, aunque también los había de bronce, hierro y cobre; los pobres se limitaban a utilizar estribos de madera, pues todos los metales eran importados desde España, y costosos, por lo tanto. Los estribos podían ser muy sencillos o repujados, pero siempre grandes y amplios, para apoyar el pie y no solo la punta. (A-B) Estribos tradicionales del siglo XVI-XVII. (C-D-E-F) Estribos de baúl o moriscos de finales del siglo XVII. Hechos en bronce podían ser repujados, grabados o simples.

Estribos de baúl o moriscos

Fecha: finales siglo XVII

Material: metal

Dimensiones: 12.8 x 11 x 14.3 cm

MUCI (11.4.10)

Herradura
La Ruta Bajo la Colonia Española (1501-1821)

Herradura

Durante el período colonial, las mulas tuvieron un papel fundamental en el transporte transístmico; sin ellas, el traslado de tesoros desde y para las ferias no habría sido posible. Su crianza y mantenimiento eran sumamente costosos para la época, sobre todo en el herraje. Se calcula que para 1678, herrar una mula costaba cuatro pesos, el equivalente a un peso por pezuña o herradura. Todo el material del herraje era importado desde España a un alto costo, pues durante la Colonia no se descubrieron minas de hierro en América. El hierro llegaba a la ciudad de Panamá en forma de planchas y rejas, que posteriormente eran enviadas a los talleres de herrería, donde los maestros y oficiales herreros las convertían en artículos de uso diario, como las herraduras y las tachuelas o clavos necesarios para su colocación. La demanda de herraduras era constante, debido al volumen del transporte caballar de la época, en particular para el parque mular, pues el herraje debía reponerse una y otra vez, debido a la intensidad de los viajes a través del Istmo.

Herradura de mula

Fecha: siglo XVI-inicios siglo XIX

Material: metal

Dimensiones: 15 x 14.5 cm

MUCI (11.4.7)

Cencerro
La Ruta Bajo la Colonia Española (1501-1821)

Cencerro

Los cencerros son campanas cilíndricas de metal, las que se atan al ganado vacuno y a otros animales de pastoreo para ubicarlos con facilidad. Estos fueron utilizados, durante la época colonial en América, en las yeguas madrinas o “punteadoras”, las que guiaban a las recuas de mulas, formadas generalmente por entre doce y catorce bestias.

Cencerro de mula

Fecha: s/f

Material: metal

Dimensiones: 11.5 x 8.5 cm

MUCI (11.4.8)

Perulera
La Ruta Bajo la Colonia Española (1501-1821)

Perulera

Durante la época de la Colonia, los empaques de los artículos comerciales variaban según su contenido, especialmente el de los alimentos.
Cajas de madera, sacos de tela, mantas para proteger la carga y hojas de bijao (bihao), fueron algunos de los materiales utilizados para el empaque o embalaje de alimentos sólidos.
Para los productos líquidos, como el vino, aguardiente y vinagre, lo más común fueron los barriles, toneles y cubas de madera, así como las botijas de barro. Siendo el Perú un sitio especializado en la producción de uva y vino durante el período colonial, hubo la necesidad de fabricar las vasijas para la exportación; tal es el caso de la botija llamada perulera, angosta de suelo, ancha de barriga y estrecha de boca, como la que se muestra en este libro.
Otras botijas se elaboraban en España para comercializar productos como olivas en salmuera, aceite, garbanzos y otros.

Fecha: siglo XVI-inicios siglo XIX

Material: arcilla

Dimensiones: 87 x 140 cm

MUCI (06.33.28)